Las principales lesiones de espalda ocurren durante el horario laboral aunque las posturas erróneas rara vez se corrigen al llegar a casa. De hecho, el dolor de espalda crónico, es una de las principales causas de absentismo laboral por enfermedad.
En este caso, el dolor puede despertar a la persona por la noche y la rigidez matutina dura más de 30 minutos y, a pesar del alivio temporal que se pueda obtener tras realizar estiramientos o movimientos, el dolor empeora tras largos períodos de inmovilidad.
Muchas veces fallamos incluso en la forma de agacharnos y levantarnos sin darnos cuenta de que la repetición nos lleva a un habito horrible y perjudicial para nosotros.
La forma de agacharse y levantarse debe ser esta:
– En primer lugar, siempre doblar las piernas mientras te agachas.
– En segundo, procurar no curvar y no relajar del todo la espalda.
La teoría es sencilla, la practica si la trabajas también, aunque debes de ser consciente de todo el recorrido para mecanizarlo de forma correcta.
Una vez que tenemos esta base, vamos a buscar la mejor manera de sentarlos. Yo siempre digo que las sillas de oficina deberían de ser “fitball” ya que ellos nos ayudan a tener la posición correcta en todo momento y es lo mas saludable para la espalda. Aquí te dejo el posible regalo de navidad de tus jefes dejando atrás los turrones. Salud.
Si no te queda otra que seguir con la silla, vamos a buscar unos estiramientos que te alivien.
1- Deja caer tu cabeza al pecho con un golpe, inhalo en la subida, exhalo en la bajada. 10 veces.
2- Sujeta tu hombro izquierdo con tu mano derecha y rota hacia atrás como si quisieras mirar por encima del hombro al compañero de atrás y mantén 8 segundos. Repite con el otro lado. Y hazlo 4 veces.
3- Haz 2 rotaciones con tus hombros hacia atrás y 2 hacia delante.
4- Abre tus piernas a la anchura de las caderas y baja vértebra a vértebra con tus brazos entren las piernas hasta que llegues al suelo y sube lento de nuevo. Repítelo 8 veces.
5- Ahora sujeta con tu mano derecha tu rodilla izquierda y haz una torsión girándote descaradamente todo lo que puedas. 2 veces a cada lado.
6- Coloca la yema de tus dedos encima de la mesa y camina con ellos hasta que ya no puedas mas, pasito a pasito, lentamente y cuando llegues al máximo estiramiento, vuelve a caminar con ellos hacia atrás a la posición inicial. Repitelo 4 veces.
7- Estírate, visualízate en uno de esos dias que te haces el remolón en la cama y estírate como si no hubiera un mañana, alarga tus brazos como si quisieras tocar el techo y si puedes... ¡¡¡bosteza!!!
Marta Rosado