Dicen que creas aquello en lo que crees, algo en lo que, en muchos aspectos, no puedo estar más de acuerdo. Creo firmemente en los beneficios que puede aportarnos una buena actitud mental en nuestra vida y más concretamente en nuestros avances deportivos.
Por este motivo para mí siempre fue muy importante el entrenamiento mental. Es obvio que sin un buen entrenamiento físico y hábitos saludables por mucho que tengas una actitud positiva no vamos a conseguir mejorar. Ahora bien, con unas rutinas apropiadas y una buena predisposición no habrá quien te pare.
Hay ocasiones en las que ni siquiera somos conscientes de cómo nos autoboicoteamos, de la cantidad de mensajes negativos que nos mandamos constantemente y esto, a veces, provoca que abandonemos antes de tiempo esos sueños o metas que nos hemos marcado.
Luego el primer paso es reconocer esos pensamientos que boicotean y nos hacen abandonar nuestra rutina. Para ello, os recomiendo que llevéis un registro de pensamientos.
Detectar frases como “¿cómo pude hacerlo tan mal con lo fácil que era?” o “¿qué dirán cuando vean que soy el último?”, “esto es demasiado para mí, abandono” … etc. Estos pensamientos pueden hacer que nuestra mente lo crea “a pie juntillas” y bloquee a nuestro cuerpo. Una vez leí que nuestra mente no tiene sentido del humor y creerá aquello que le digamos. Así que ¡vamos a darle un poco de alegría! Para ello, lo primero que vamos a hacer es registrar, como decía, todos esos pensamientos que vienen a nuestra mente, es fundamental conocerlos para poder trabajar en ellos. Una opción es escribir al lado de cada una de ellas las frases positivas por las que nos gustaría cambiarlas.
Otra forma de trabajar o entrenarnos mentalmente es hacer un cuadro semanal de nuestros entrenamientos y anotar cómo nos hemos sentido. Podemos puntuarlo de 1 a 10 en función de nuestro grado de satisfacción. Asimismo, en este cuadro, podemos ir valorando diferentes aspectos tales como la motivación, estado de ánimo, capacidad de sufrimiento … etc.
El estrés, la tensión y el nerviosismo son algunos de los grandes enemigos del deportista, tanto a nivel amateur como en el caso del deportista profesional. ¿Cómo podemos combatir a estos enemigos?
Una vez los tenemos identificados vamos a calmar a “la fiera”.
Existen muchísimas técnicas que pueden ayudarnos a tener una situación adecuada de relajación: técnicas de respiración, concentración, visualización…
Os propongo algunos ejemplos:
TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN:
Respiración rítmica 4x4x4x4 : Inhalamos contando cuatro, retenemos contando hasta cuatro, expulsamos el aire y contamos hasta cuatro. Nos relajamos mientras contamos 4 y volvemos a empezar. Podemos realizar este ejercicio tantas veces como queramos/podamos a lo largo del día.
Respiración Proporcional 3x6; 4x8; 5X10; 6X12: Se trata de doblar el tiempo de expiración al de inhalación. Me explico, inhalaremos y contamos 3, exhalamos y contamos 6. Repetimos el ejercicio inhalando y contando 4 y contamos 8 durante la exhalación. Una vez más inhalamos y contamos hasta 5, exhalamos y contamos hasta 10. Por último repetimos una vez más con la proporción de 6 en la inhalación y 12 durante la exhalación.
TÉCNICAS DE ATENCIÓN:
Una de estas técnicas consiste en centrar nuestra atención en la respiración, siguiendo con detalle cada inspiración y expiración. Podemos acompañar esta atención con autoinstrucciones del tipo “El aire entra en mis pulmones y siento como éstos van creciendo” “El aire sale de mis pulmones a la vez que toda tensión desaparece de mi cuerpo, cada vez estoy más y más tranquilo”. Cuando finalicemos el ejercicio observamos cómo está nuestra mente y nuestro cuerpo.
TÉCNICAS DE CONCENTRACIÓN: colores, números...
CONCENTRACIÓN CON NÚMEROS: Puedes usar los números como sostén de tu mente.
Por ejemplo visualizamos en número 1 a la vez que inspiramos, expiramos y visualizamos el 2, así hasta llegar al 10. Una vez lleguemos al número 10 podemos continuar el ejercicio haciéndolo en sentido inverso, es decir, del 10 al 1. Podemos realizar este ejercicio dos veces al día durante un tiempo de 10 minutos.
Además de estas técnicas hay muchas más, si las probáis ya me contaréis si os funcionan o no.
Atad en corto a vuestra mente y que no os haga fracasar y si nada de esto os sirve, ya sabéis: No Penséis, Corred.