Hoy me gustaría hablaros del “yoga booty” o “buti yoga” en su versión españolizada, una nueva y completa disciplina que combina yoga, danza africana y twerking.
En un mundo donde cada día somos más conscientes de la importancia que tiene tener una vida sana y practicar ejercicio, donde sabemos que estas saludables rutinas son claves para tener una buena salud física y mental, un mundo donde existen multitud de opciones de práctica de ejercicio pero que no siempre nos convencen o son aptas para todos los cuerpos, edades o estilos de vida, nace el “yoga booty” que revoluciona el mundo del fitness. Una nueva tendencia deportiva muy completa y sobre todo muy efectiva para todos.
Diversión y resultados es lo que caracteriza a esta nueva disciplina; con el “yoga booty”, además de tratarse de una práctica divertidísima y apta para todos los públicos, se consiguen los resultados deseados. Es una mezcla perfecta de otras disciplinas, combinando yoga, danza africana y twerking; fusión ideal que hace que sea eficaz y perfecta porque, además de hacer los estiramientos del yoga, involucra la sensualidad del twerking e introduce la fuerza de la danza ancestral africana, lo que hace abrir el chakra del corazón y de nuestras emociones. ¿Qué más podemos pedir?
Cumple todas las necesidades de lo que queremos a la hora de encontrar una práctica saludable, divertida y eficaz, consiguiendo el equilibrio perfecto entre cuerpo y mente. Conseguimos tener un cuerpo flexible, mover la pelvis sin parar, además de saltar y vibrar con ejercicios primitivos y sencillos que hacen fijar una sonrisa eterna en la cara a todo el que lo realiza, haciendo que se conecte con la madre tierra.
En la práctica de esta disciplina se fusionan diferentes músicas y ritmos, canciones, movimientos, ejercicios, lo que hace que se consigan los beneficios físicos y espirituales del yoga, añadiendo bajada de peso, tonificación del cuerpo, una buena coordinación motora y la capacidad de independizar cada parte del cuerpo.
Si no lo habéis probado todavía, ¿a qué estáis esperando? 🙂