Está claro que correr por el desierto no tiene mucho que ver con correr por las superficies en las que habitualmente lo hacemos.
Las altas temperaturas y el hecho de correr sobre arena son dos de los motivos que pueden generar muchos problemas en nuestros pies.
Cuando hablamos de carreras como el Maratón de Sables, estamos hablando de largas travesías realizadas sobre un medio bastante hostil para nuestros pies como es la arena del desierto. En ocasiones la temperatura de dicha arena puede ser muy elevada, lo que significa estar exponiendo a nuestros pies a un recalentamiento continuado.
Para intentar minimizar el efecto de ese aumento de temperatura es muy importante usar el material adecuado. Zapatillas diseñadas para este fin y muy importante el uso de polainas que impidan que la arena entre dentro de la zapatilla ya que el hecho de que tengamos elementos externos que pueden generar fricción en nuestro pie y además a muy alta temperatura, facilitará la generación de ampollas y ulceraciones.
En la plantilla personalizada que va a usar Chema para esta carrera se ha utilizado un material específico para favorecer el aislamiento del calor. Dichas plantillas permiten por un lado mejorar la dinámica de la pisada ya que están realizadas de forma personalizada en función del estudio biomecánico realizado previamente y por otro proteger el pie de las altas temperaturas que transmite el suelo. Estas plantillas son fruto de un proyecto de investigación que se ha realizado conjuntamente entre Podoactiva e investigadores de la Universidad de Zaragoza para generar una plantilla especial para bomberos que permitiese aguantar un mayor tiempo sobre superficies que desprendiesen mucho calor.
Es muy importante que la zapatilla sea medio número más del habitual ya que el calor y la gran actividad física generarán la dilatación del mismo y hemos de prever esa situación. Al igual que recomendamos siempre, no es aconsejable estrenar zapatillas para una prueba de estas características y lo ideal es haber realizado entrenamientos de intensidad con la zapatilla que vamos a usar. No recomendamos que sea más de medio número mayor ya que si el pie tiene posibilidad de moverse dentro de la zapatilla aumenta mucho la posibilidad de generar ampollas por fricción.
Respecto a la biomecánica de la pisada está claro que puede haber una gran diferencia de correr en la arena del desierto a hacerlo sobre una superficie mucho más estable.
En función de la técnica de carrera que usa cada corredor, es habitual que si observamos a un grupo de corredores, veamos algunos de ellos haciendo un primer apoyo con el talón, otros que lo hagan de una forma más plantígrada y algunos que apoyen su primer contacto con la zona metatarsal.
En todos esos casos se produce un desplazamiento del centro de presiones a lo largo del pie que permite hacer trabajar secuencialmente distintos grupos musculares, alternando el trabajo de los diferentes músculos.
En el caso de correr sobre la arena tenemos que evitar en la medida de lo posible que el pie se hunda sobre la misma, ya que en ese caso se producirá una gran pérdida de energía en cada paso y además exponemos durante más tiempo todo nuestro pie sobre una superficie a gran temperatura, facilitando el calentamiento.
Para intentar evitar este efecto es mejor evitar un choque brusco de talón contra el suelo (ya que dicho gesto favorece que el pie se “hunda” en la arena y tendremos que realizar un mayor esfuerzo para despegar en cada pisada). Un apoyo medio del pie sería lo más aconsejable ya que mantener un apoyo adelantado del pie durante distancias tan largas es un privilegio sólo al alcance de muy pocos corredores.
Para facilitar la “reactividad” del pie contra el suelo también juega un papel muy importante el conjunto suela-plantilla de la zapatilla. Lo ideal es que tanto la suela como la plantilla tengan un importante componente elástico que pueda ayudar a propulsarnos en cada paso.
Cuando corremos en una superficie estable el movimiento de pronación y resupinación en cada apoyo (gesto facilitado de forma muy importante por un correcto funcionamiento de la fascia plantar) ayuda a “autopropulsarnos” de una forma eficiente. En el caso de correr sobre arena, lógicamente al pie le resulta mucho más difícil aprovechar las fuerzas reactivas del suelo para propulsarse ya que el suelo no devuelve dicha carga sino que la “absorbe”.
Al igual que para cualquier carrera larga es aconsejable usar cremas de protección para las rozaduras sobre todo en las zonas más expuestas (dorso de dedos y pies, talones y laterales del primer y quinto dedo). Por la noche o en horas de descanso es importante aplicar una crema hidratante específica para ayudar a dotar a la piel del pie de la mayor elasticidad posible ya que eso también ayudara a prevenir las ampollas y erosiones.
Cualquier corredor de larga distancia debería de contar con un podólogo deportivo “de cabecera” que le ayude a poder prevenir y minimizar los problemas en sus pies ya que éstos se ven sometidos a una carga extraordinaria y cualquier problema en los mismos puede complicarnos mucho una etapa o incluso hacernos abandonar una prueba.
Para mí es un verdadero privilegio contar con la confianza de un atleta excepcional como es Chema. Le deseo todo lo mejor en esta nueva aventura y que sus pies le permitan disfrutar de esta gran experiencia.
Víctor Alfaro
Podólogo Deportivo experto en biomecánica
Responsable podología Real Madrid CF
Responsable podología RFEA
Director General Podoactiva
Muy importante usar una buena plantilla. Yo uso las secolino de Chema.
Suerte al crack Chemita.Este año gana Sables.
¡Gracias Josan!
[…] ha llevado al límite, que me ha hecho esforzarme para mejorar mis marcas. Agradecer a Andrea y a Víctor las entradas que escribieron en este blog dándome sus consejos para afrontar esta prueba. Ya […]